Factores como el lenguaje o la vestimenta son clave para diferenciarte de los demás. Estos son los aspectos a tomar en cuenta.
Peter Montoya, en su libro The personal brinding phenomenon la define como “una identidad personal que estimula una respuesta emocional significativa en otros, provocada por sus cualidades o virtudes”.
Todos somos marca. Respondamos algunas preguntas: ¿Qué palabra o frase queremos que las personas piensen cuando escuchan nuestro nombre? Invirtiendo el enfoque: ¿qué piensas cuando escuchas el nombre Barack Obama?, ¿Madre Teresa de Calcuta?, ¿Maradona? Cada uno de éstos nos provocan una respuesta emocional particular.
Nuestra marca personal le dice a todos lo que piensas y de qué se alimenta tu interior; refleja quiénes somos, qué hemos hecho; le dice al mundo y a tu jefe por qué crees en ti mismo y de qué eres capaz profesionalmente. Jamás se debe pretender ser alguien que no somos, tarde o temprano, la realidad aflora, por lo que es sumamente importante cuidar tu marca personal.
Entre los beneficios se encuentra el darse a conocer de manera más efectiva, diferenciarse de la competencia, ser identificable de manera más fácil y comunicar de forma sencilla las ventajas.
Aspectos para construir tu marca personal
Siempre que quieras desarrollar tu marca personal resuelve estos aspectos visuales y de comunicación para dar la información integral a aquéllos con quienes puedes hacer alianzas o equipo.
1 Identidad
Comienza por definir cómo quieres que te perciban. La identidad responde a eventos como la carrera que estudiaste y el trabajo que haces. Responde a la pregunta ¿cuál es tu diferenciador? Es decir, la intersección de lo que disfrutas haciendo, lo que se te da bien y lo que la sociedad quiere de ti. Define cómo quieres que otros te perciban y que cuando te encuentres ausente hagan una descripción exactamente como tú la harías de ti mismo. Conocerte es uno de los pasos más importantes y fundamentales. Esto te permitirá sobresalir en tu carrera profesional.
2 Fortalezas y habilidades
Haz una lista de tus cualidades. Pregunta a 10 personas cercanas a tu círculo qué atributos y qué debilidades destacan en tu persona. Para simplificar la tarea, puedes enviarles un correo electrónico con palabras sueltas para que elijan las respuestas. Finalmente, recoge aquellas habilidades y fortalezas para mirar cómo éstas pueden mejorar tu marca personal.
3 Actuación
Se refiere a las acciones, es decir, al cómo nos desenvolvemos en ambientes como la oficina, la casa, en eventos o incluso en la calle, buscando siempre ser congruentes con el entorno social, laboral y con las redes sociales, conscientes de que nuestro comportamiento tiene consecuencias. Para lo anterior, es recomendable conocer las normas de comportamiento en los ambientes en los que te desenvuelves. Toma en cuenta que todos contamos con un dispositivo móvil, y un error puede quedar inmortalizado en la red en cuestión de minutos.
4 Conducta
Nuestro lenguaje corporal dice más que las palabras, a través de la conducta proyectamos cierta energía, emociones y estado de ánimo. Para este punto sirve mucho que revises fotografías y videos de ti. Puede que no te guste al principio, pero así podrás identificar aspectos en tu lenguaje corporal que puedes cambiar.
5 Palabras
Este aspecto hace referencia a la forma en que nos comunicamos, tanto de manera oral como escrita; no trata solamente del uso de las palabras de acuerdo con nuestra formación y experiencia, sino también de aspectos como pronunciación, dicción, modulación, tono, acento, volumen y timbre. Aprende los principios de identidad verbal. Vale la pena revisar a los comediantes que hacen monólogos, pues tienen la habilidad y confianza para hablar en público. Para mejorar este punto te recomiendo practicar mientras te grabas. Este ejercicio te permitirá detectar áreas de mejora y a partir de ahí puedes entrenar tu oratoria e incluso tener apoyo de algún asesor profesional. Lo mismo pasa con la comunicación escrita: buscar asesoría y practicar, aunque sea para pequeños mensajes, ayuda a mejorar tu estilo.
6 Guardarropa
Proyecta tu imagen a través de la vestimenta, accesorios y complementos. Considera la imagen que quieres dar, también tu profesión y formación, ya que un abogado no se vestirá igual a un creativo publicitario y siempre será diferente a un ingeniero, doctor o mercadólogo. La vestimenta varía de acuerdo con la tarea y la ocasión. Dependiendo de la industria en la que trabajes, el rol que desempeñes, los clientes que frecuentes y la meta profesional que desees alcanzar, define tu guardarropa, incluyendo los accesorios. “Viste para el puesto que quieres ocupar y no para el que desempeñas”. No es necesario que le copies la imagen a alguien más, sino que busques la combinación que cause buena impresión en tu entorno o incluso que te sea cómoda al momento de realizar tu trabajo.
Araceli R. de Motta Coach en imagen personal y ejecutiva aryimagen.net