El hombre ejecutivo suele ser clásico en su atuendo, por lo que el traje, la camisa y la corbata son piezas fundamentales de su vestimenta laboral.
Sin embargo, esto no basta para triunfar, pues debes saber qué favorece tu silueta, contemplar los dictados clave de la formalidad y estar al tanto de las tendencias, todo sin dejar de lado tu estilo individual.