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El traje no es suficiente para que un directivo comunique asertividad, fortaleza y dinamismo. Es el perfume el elemento que consolida el mensaje de un directivo, comenta Stéphane de la Faverie, vicepresidente sénior de ADF a escala internacional, perfumera propiedad del grupo Esteé Lauder. Una fragancia se convierte en "la herramienta ideal" para que, tras una junta, un ejecutivo deje un recuerdo a través del tiempo, añade De la Faverie para la edición de la revista Expansión."Un perfume es un sello de su personalidad, no de poder", dice Araceli Motta, directora de la consultoría de imagen Personal Branding. "Con o sin aroma, somos competentes en lo que hacemos".Por su larga duración y su aroma intenso, los hombres de negocios eligen las esencias amaderadas para denotar poder y fuerza, mientras que los que buscan sentirse frescos durante toda la jornada laboral, eligen, por su ligereza, las cítricas, explica Barney A. Bishop, experto y autor del blog de perfumes masculinos Fragrant Moments. En eso está de acuerdo Araceli Motta: "Para el ambiente de trabajo, las cítricas no fallan". "Las mujeres que ocupan altos cargos suelen apostar por esencias florales", dice Emilio Valeros, director técnico de perfumes de Loewe. Asegura que "son tan dulces y suaves que permiten resaltar su poderío y su sobriedad